Lo primero que debemos hacer es sazonar los corazones bien escurridos con sal, pimienta y comino molido, revolvemos bien.
En una cazuela amplia calentamos el aceite de oliva a fuego medio alto y cuando esté humeando, le añadimos los corazones sazonados. No se van a sellar, empezarán a soltar agua y vamos a “sudarlos”.
Añadimos los ajos molidos y el pimentón, los dejamos “sudar” un par de minutos.
Agregamos las cebollas y las zanahorias, vamos sofriendo moviendo suavemente hasta que las cebollas transparenten.
Echamos el tomate picado y las hierbas, tapamos y dejamos cocinar 5 minutos.
Vemos como han soltado agua, añadimos el vino blanco y dejamos evaporar el alcohol unos 2-3 minutos.
Metemos las patatas y movemos suavemente, echamos el caldo, tapamos y dejamos cocinar 10 minutos.
Añadimos los champiñones, volvemos a tapar y cocinamos otros 2 minutos. Bajamos el fuego a medio bajo.
Para terminar, bajamos el fuego a bajo, digamos que un 3 de 10 y agregamos los guisantes, rectificamos la sal, tapamos y dejamos cocinar otro 10 minutos. Retiramos del fuego y dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Notas
Para limpiar los corazones solo debes dejarlos en un colador bajo la corriente de agua, luego déjalos escurrir bien, también puedes dejarlos en agua con sal y un chorrito de vinagre. El guiso sale con una buena cantidad de caldo, puedes espesarlo, bien sea con media cucharada sopera de Maizena diluida en media taza de agua o con una cuchara de harina que la agregarás seguidamente de las cebollas y zanahorias, así tendrás un guiso denso, pero claro, es opcional y cuestión de gustos.