Debo confesar que con el café soy algo especial, no soy para nada devoto de mezclarlo, de hecho, ni de echarle azúcar, para mi, solo hay 2 cafés en mi espectro, café con leche para los desayunos del fin de semana y el must para cualquier otra ocasión, café solo muy corto sin azúcar, lo que viene siendo un «ristretto», me lo bebo de trago, pero, solo cuando dispongo de tiempo, y aquí se acaban mis opciones, ya dije que era algo especial.
Pero, también debo de reconocer que cuando el calor aprieta, eres de trago largo y tu cuerpo…