La piña o Ananas comosus es un fruto que pertenece a la familia de las bromeliáceas es una planta herbácea perenne y que cuenta con más de 1400 especies en el mundo, al parecer es llevada a Europa por los conquistadores, así que tiene su origen en América del Sur y digo al parecer, porque se ha hablado y escrito tanto al respecto, que por exceso de información y deformación de la misma a lo largo del tiempo no se puede confirmar al 100%, hay quienes dicen que tiene su origen en el continente africano. Estos conquistadores le llamaron piña de las indias debido a su parecido con las piñas del pino que hay en Europa. Pero esta vez no vamos a hablar de su origen y aunque no profundiaremos en sus “propiedades curativas” que tantas veces se le han atribuido, sí hablaremos de sus interminables usos en la cocina y de cualidades gustativas y gastronómicas que es lo que nos atañe en este monográfico. Lo primero, hay que recordar que esta “Súper Fruta” la comemos en el desayuno, comida, merienda, cena, a todas horas y la ingerimos como tal, como dulce en mermeladas, compotas, gelées o confituras, en caramelos, chicles, todo tipo de golosinas, la usamos para macerar o adobar carnes con su almíbar o jugo, como bebida, en cócteles, refrescos, batidos o licores, como entrantes en ensaladas, salpicones, en platos principales hecha en arroces, pasta, con marisco, aves, carne de cerdo, con diversos postres, macedonias, culís, siropes, sándwiches, canapés, brochetas o en conserva como no y en un sin fin de etcéteras, en resumen, la piña se puede consumir a todas horas y de todas las maneras. Fuera de la gastronomía la usamos en fibras textiles, en la cosmética, en la industria farmacéutica, hasta como perfume o en ambientadores, ahora bien, recordado su increíble y extenso abanico de posibilidades y usos culinarios vamos entrando en materia. En Gastronoming hemos escrito sobre las diversas posibilidades de la piña en la gastronomía como ablandador de carne con su componente activo la enzima proteolítica conocida como bromelina o bromelaina que la podemos encontrar en todas las partes de la piña, esta enzima capaz de romper el tejido cognitivo de la carne y ablandarla para una mejor y fácil ingesta y posterior digestión.
Es la fruta tropical más consumida en el planeta después de la banana, la mitad de la producción mundial se la reparten entre Costa Rica, Filipinas, Brasil, India e Indonesia, otros grandes productores son Kenia, Nigeria, México, China y Tailandia. Entre las variedades de piña más conocidas tenemos la Smooth Cayenne, además de la Red Spanish cultivada en Puerto Rico y otros países de Centroamérica, la Pernanbuco muy dulce y con una obvia producción en Brasil, algo menos alargada y redonda es la variedad Queen proveniente de zonas algo más australes como Sudáfrica y Australia, la variedad Amazonas de cultivo en Sudamérica es más grande y de carne más pálida pero muy sabrosa, la Gold, con una pulpa de color amarillo más intenso y más dulce que las anteriores, también tenemos la St. Michael, Natal Queen, Kona Sugarloaf, Hilo o Victoria variedad pequeña pero de sabor intenso.
A la piña fresca se le atribuyen gran cantidad de beneficios para la salud, convirtiéndose así en la Súper Fruta por excelencia entre las frutas, estas propiedades medicinales son amplias y para diversas partes del cuerpo y entre las que podemos nombrar están sus cualidades para combatir diferentes trastornos digestivos, muy útil para personas que padecen dispepsias hiposecretoras o hipoclorhidria o sea, personas con pocos jugos gástricos, aliviando mucho la pesadez estomacal causada por digestiones lentas, además ayuda a mejorar en casos de acidez estomacal, a la metabolización de los alimentos, combate los gases o el dolor de estómago. Además de ser un “digestivo natural” ayuda a las personas que han sufrido una pancreatitis ya que estas personas no son capaces de producir de manera natural una serie de enzimas que son necesarias para una correcta digestión. Al contener gran cantidad de fibra, como la fibra soluble con efecto regulador conocida como Pectina la hacen idónea para combatir el estreñimiento y también actúa contra los parásitos intestinales. La Bromelina también combate los problemas circulatorios como trombos, coágulos e hipertensión arterial siendo un aliado estratégico para la buena circulación sanguínea, así pues, las enzimas de la piña también son usadas contra la inflamación, dolores musculares, como desintoxicante, gota, artritis, reumatismo, bronquitis, asma, para dietas depurativas por su acción diurética, contra la celulitis, antioxidante, incluso se usa para combatir agentes cancerígenos relacionados estrechamente con el cáncer de estómago o cáncer de colon, como podemos ver, la piña posee más propiedades de las que no parece a simple vista.
También encontramos piña en el vino, por lo menos su fragancia, es uno de los aromas más fáciles de reconocer por el olfato humano junto al de la canela, un aroma a piña tan cautivador lo encontramos en vinos blancos frescos, frutales, con recuerdos tropicales aportado por uvas con ciertas características, como ves, tenemos piña por todas partes, pero, ¿Qué tiene esta Súper Fruta que nos gusta tanto? Si no te ha quedado claro el por qué con su polivalencia culinaria, ya sea usando la piña fresca o en almíbar, un producto muy interesante, ya que al contrario a la mayoría de frutas, la piña en lata, es esas que sufre muy pocos cambios desde su forma natural hasta llegar a la conserva.
La piña contiene un gran porcentaje de agua, es una fruta de gran aporte nutritivo rica en minerales como el cobre, yodo, manganeso, magnesio, calcio, fósforo, azufre, hierro y potasio, con vitaminas C en gran cantidad, A, K, E, B, B1, B6 y B9 y glúcidos, pero muy baja en lípidos y aporte calórico, cada 100 gramos de piña solo aportan entre 50 a 100 kcal. dependiendo de su variedad y aumenta solo 30 kcal. si es en almíbar, esto la convierte en un alimento muy recomendable para dietas hipocalóricas.
El 75% de la piña consumida en Europa proviene directamente de Costa Rica, la gran mayoría de producción de esta fruta se destina para la elaboración de conservas, una de las ventajas que tenemos a la hora de consumir esta Súper Fruta en conserva es que evitaremos la sensación de cortes en la boca que se producen en algunas personas cuando ingieren esta fruta fresca, estas micro abrasiones se deben a la ya mencionada Bromelina ya que esta enzima rompe las proteínas más sensibles de los tejidos de la boca, además de los rafidios, minúsculos cristales en forma de aguja del oxalato de calcio producidos por la propia piña y que también podemos encontrar en otras plantas, vegetales y frutas (espinacas, kiwi, ruibarbo, agave…)
Desde Gatronoming te proponemos algunas ideas para usar la piña en tu cocina: