El vino, es un “producto vivo”, está en constate evolución desde que la uva es arrancada en el campo, durante su proceso de producción y los todos los elementos que intervienen en su desarrollo, sean humanos o no, arroja una gran cantidad de probabilidades de que el resultado final pueda tener algún defecto, estas anomalías pueden detectarse con la vista, la nariz o la boca. A continuación, veamos rápidamente algunos de estos defectos más habituales que podemos encontrar en una botella de vino…