Ebi furai, langostinos fritos japoneses sumamente adictivos

Sabes que existen recetas o platos que no puedes para de comerlos, tienen ese “sí se que” que no te dejan parar y comes y comes y comes hasta cuando te das cuenta que ya no puedes más, pues esto pasa con estos Ebi furai, los adictivos langostinos fritos japoneses también conocidos como ebi fry. Estos langostinos o gambas si quieres, están recubiertos de panko, crujientes y muy atractivos cuándo están dorados, no por nada los ebi furai son en su gran mayoría las fotos de presentación en los envases de venta del panko o de mucho otros productos japoneses. ebi significa “langostino” en japonés y furai es “empanizado” o empanado”.

Este es un plato tradicional de la comida yōshoku, es decir, un tipo de cocina occidental adaptada a la cocina tradicional japonesa, lo contrario al washoku que se refiere a la cocina tradicional japonesa, además de ser una receta icónica del recetario de la ciudad de Nagoya.

El estilo seiyōshoku (西洋食) con su abreviación yōshoku, se refiere a todo aquello que proviene de occidente y se adapta a la cultura japonesa, esto sucede a finales del 1800 y principios del 1900 cuándo Japón elimina su política sakoku,  una política de relaciones exteriores durante el shogunato Tokunawa que regía que ningún japonés podía salir del país y ningún extranjero podía entrar en Japón, esto era castigado con pena de muerte. Al eliminar esta política, Japón se abre al mundo y al progreso no solo social o político, sino tecnológico y para lo que nos importa, en lo gastronómico, aceptando recetas de occidente y también ingredientes que no estaban en su despensa tradicional.

Así pues, introducidos en el contexto histórico, ya sabemos como se inicia una revolución en la gastronomía japonesa y empieza un mestizaje enriquecedor y muy sabroso en el cual participa esta receta. Los ebi furai es uno de los platos más populares del yōshoku y siempre forman parte de los okosama set, el menú para niños de los restaurantes familiares en Japón. 

Esta es una receta realmente fácil de hacer y que además le gusta a todo el mundo, sobre todo a los niños, tiene pocos ingredientes que seguro tienes en tu cocina, entre ellos está el panko, hace muchos años que ya es muy popular en las cocinas de occidente y lo encontrarás fácilmente en tu supermercado o alguna tienda de productos asiáticos o tiendas gourmet, eso sin duda. Es tradicional acompañar los Ebi furai con Salsa tártara o con Salsa tonkatsu.

Lo bueno de estos langostinos, además de lo ya mencionado, es que los puedes servir como sándwich en unos tiernos Butter Rolls, pequeños panecillos hiper tiernos que puedes sustituirlos por unos bollitos de pan brioche, como elemento en tus bento, un imprescindible, como aperitivo, como un tentempié o como plato principal y ya que los haces, puedes hacer una buena cantidad y, o bien congelarlos una vez pasado por panko o incluso una vez fritos, aunque prefiero la primera opción. Así que aquí los tienes, una ganga de receta, si no la haces, ya es tu problema, tú te lo pierdes.

RECETA Nº 456 – EBI FURAI, LANGOSTINOS FRITOS JAPONESES

  • Raciones: 4 Personas
  • Dificultad: Baja
  • Preparación: 40 minutos
  • Tiempo de cocción: 30 minutos
  • Coste: Alto
  • Tipo: Pescados y mariscos Aperitivos
  • Familia: Mariscos
  • Sub Familia: Langostinos
  • Cocción: Freidora/sartén

INGREDIENTES

  • 16-20 langostinos de buen tamaño
  • 120 gr + 80 gr katakuriko (fécula de patata) o en su defecto, usa una mezcla, 40% harina común con 60% Maizena
  • 2-3 cs leche
  • 2 huevos L
  • 250 gr panko
  • Pimienta negra recién molida
  • Sal fina
  • c/n aceite vegetal para freír
  • Salsa Tonkatsu o Salsa tártara para acompañar

PREPARACIÓN

1. Lo primero que debemos hacer es pelar y limpiar los langostinos, quita las cabezas, pela los cuerpos dejando la “colita”, pero quitando el “aguijón central, no tires estas cáscaras, recuerda que puedes usarlas para varias recetas, como una Sopa de pescado y mariscos o un buen Caldo de crustáceos. Para limpiarlos sin cortarlos, podemos hacerlo con un palillo de dientes y así sacamos la tripa. Seguidamente, haremos pequeños cortes en la parte de abajo de los langostinos para que no se queden curvados sino rectos. Sazonamos con sal y pimienta, reservamos en frío.

2. En un plato hondo colocamos 100 gr de fécula de patata, batimos los huevos y lo mezclamos con la fécula y vamos añadiendo la leche poco a poco y mezclando hasta que nos quede una mezcla espesa y homogénea.

3. En otro plato ponemos el panko y en un tercero dejamos el resto de la fécula (80 gr), esta si puedes pasarla por un tamiz o calador, mejor..

4. Ponemos a calentar nuestro aceite de fritura hasta que alcance los 180ºC. Mientras, pasamos los langostinos uno a uno, primero por la fécula, bien cubiertos, luego por la mezcla de fécula, huevo y leche y por último por el panko. Asegúrate que queden bien cubierto por cada unos de los elementos. Reservar.

5. Cuando el aceite llegue a la temperatura de fritura, unos 170ºC. Vamos soltando en el los langostinos uno a uno sin añadir más de 5 o 6 a la vez para que se cocinen bien y nuestro aceite no baje la temperatura, esto es muy importante.

6. Los vamos sacando y colocando sobre papel de cocina absorbente hasta freír todos los langostinos. Servir inmediatamente con una “cama” de col blanca cortada en juliana muy fina, acompañado de las salsas recomendadas o gajos de limón y unos gajos de tomate.

NOTAS

Sin problema podrás usar gambas sustituyendo a los langostinos o viceversa, procura que sean grandes y de calidad. Si no tienes la fécula o almidón de patata, puedes usar harina común o una mezcla de harina y almidón de maíz (Maizena) como te recomendamos en la receta.

No es que sobraran ni mucho menos, pero esta receta la hice con unos langostinos tigres que tenía por ahí, un lujazo, pero no vamos a ser menos sobre todo cuando siempre te estamos exigiendo que uses los mejores ingredientes que puedas permitirte.

Puedes presentar estos ebi furai a modo de tapa si los pones en unos panecillos de leche acompañados de col blanca, salsa Tonkatsu y kewpie o mayonesa japonesa, no solo quedan bien presentados, sino que están buenísimos! 10 a 1 a que no podrás dejar de comerlos hasta reventar.

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